Maria Madre de Todos, Madre de Dios, Hija del Padre, corredentora en Cristo, por Cristo, con Cristo nos salva. Derroche de las gracias y misericordias de Dios. María Santísima, purísima, ilumindisísima por la gloria de Dios.

1,500,000,000 niños destruidos por la Bestia en el vientre de sus madres, destrozados y cruelmente ejecutados. Casi ya una tercera parte de la humanidad, si no es que ya, en las Trompetas del Apocalipsis. Delante quedan sólo las Copas del Apocalipsis, ese castigo, que viene. 

Lo curioso es que Covid-19 comenzó cuando el FBI trató de interrogar al Príncipe de Inglaterra por lo del abuso de niños por la élite. Justo cuando se acercan a Inglaterra (la gran ramera babilonica del Apocalipsis), es que comienza el nuevo orden. Pienso yo que ella ya sabe que su tiempo está cerca y colapsará en un día la red interbancaria y que el dios dinero colapsará como los ídolos falsos cayeron delante de Su Palabra. El tiempo está cerca. Las Copas han comenzado. El Sol quemará a los hombres pronto, en un instante será calcinada la carne humana, muchos inocentes perecerán. Satanas, el acusador está aquí con sus ejércitos demandando castigo, y nuestro defensor dice penitencia, reza el Rosario y María Purísima reclama a sus hijos en sus palabras y promesas. Cree en Jesucristo, y será salva tú y tu casa. Nosotros somos su casa. Cómo sabemos? pues rezamos el Rosario tal como ella nos dijo. Qué es el Rosario? El álbum de 20 fotos que Maria nos ha dado para que vivamos con ella la vida de Jesús, su hijo. El gozo, la luz, el dolor de su pasión y muerte, y la gloria de su resurrección, la venida del Espíritu Santo, y la declaración de Maria como reina y madre del Cielo y la Tierra, Madre de todos los Pueblos, derroche amable y gratuito del gran amor de Dios, por medio de nuestra madre, co-redentora con Cristo y en Cristo, por Cristo, su único Hijo, de ella y del Padre. Ella es. 

María, Madre de todos los vivientes

Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén. Madre Católica, Madre Universal, Madre de Dios, Madre de todos, Esposa del Creador. Ave María, escogida por Dios desde el principio, pues él sabía, aquel que siempre a sido Padre, Hijo y Espíritu Santo, que se casaría contigo, y tendrías su único hijo, el Hijo de Dios en tu seno, en tu hijo; perfecto matrimonio, una sola carne, María y Dios, en Jesús. Pues es inevitable decir que Dios sea uno solo, pues uno solo es él. Así Maria, una sola es. Ella es la esposa del Creador, de aquel que es, y en quien nosotros todos habitamos. Ella es muy, pero que muy relevante en lo que concierne a la salvación que nos ofrece su hijo. Ella es la embajadora que Dios mismo ha dejado entre nosotros para representarle. Ella es su esposa, y tanto monta, monta tanto, como Isabela y Fernando Reyes Católicos, donde ella, la mujer, era su igual. Así es con María y Jesús. Qué no ves que ella está en la perfecta voluntad del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo? Ella es la esposa de Dios, y se hacen una sola carne, y esto es misterio del Cielo. Así pues en Jesús vemos el fruto de ese matrimonio, entre Dios y María. Y así, Dios, Jesús, tiene la mitad de los cromosomas de María y de Dios. Jesús es mitad Maria, mitad Dios. Y, Jesús es Dios, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, pues Dios es uno solo, solo uno es él. Y María también, es una. Pero Dios es uno con María, en Jesús, su hijo, esposo, y padre.

La mujer muy importante en el plan salvífico de Dios. Tanto que Dios escogió a una mujer descendiente de Eva, no a un ángel, para que fuese su esposa. Y de ahí nace Jesús, que es Dios mismo. María, en tanto que no solo madre de Dios, sino esposa de Dios, se convierte junto con el Padre, en la Madre de todos. Así como Dios es el padre de todos, Maria es la Madre de todos. Ella se sienta junto con Dios en el Trono, pues Dios le dió ese lugar. Así pues, los ángeles que eran los primeros, han pasado a ser postreros; y los postreros, o sea, los descendientes de Eva, han pasado a ser primeros; pues una bendita entre todas las mujeres, y bendita aquella que viene en Nombre del Señor, su esposa es la Madre de Todos; inclusive de los Ángeles, pues todo ha sido puesto a los pies de Jesús y de María, su esposa, la madre de todos los vivientes, María.

María, Madre de todos los vivientes.