Feliz Navidad 2018
La Vanidad.
Decía el sabio, “vanidad de vanidades, todo es correr tras el viento, pura vanidad”, y nos enseñó que dentro de nosotros hay un apetito insaciable, que busca ese placer tan inalcanzable.
Así, el sabio decía, que de todas las cosas que existen en la tierra, solo dos dan placer, todo lo demás ni sacia, ni llena:
1. La satisfacción al acabar una obra,
2. y comer.
Recuerdo años atrás cuando estaba muy entusiasmado con alcanzar la perfección: quería tener el mejor equipo de audio, de tal forma que simulase la realidad. Deseaba que la tecnología igualase a la realidad. Y fue así como comencé un hobby. No obstante, aquella tecnología puntera que buscaba era de un altísimo coste. Yo buscaba esa perfección, y aún ahí en lo más sublime, la tecnología no podía ser como la realidad; era otra realidad. Era vanidad de vanidades, correr tras el viento, y nunca encontrar ese placer inalcanzable del cual nuestra alma tiene sed.
Ahora pues, también nos dijo el sabio otras palabras. “De la tierra, esas dos cosas son las que más satisfacción nos dan. No obstante, hay otra cosa, que no es de la tierra, la cual ofrece aquella satisfacción que busca nuestra alma; y es aquella la única que puede en verdad saciar el alma: la voluntad de Dios”
La voluntad de Dios, la cual es ese placer que se encuentra en aquellas palabras que dicen: “hágase tu voluntad, y no la mía, en la tierra, como en el cielo, en nuestras vidas”, o, “he aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”.
Pues, qué cosa más podría desear el alma, que acogerse en un abraso a su creador, y estar a su lado todos los días de su vida...
Esa es la sed que no es saciada por nada de este mundo, pues anhela más que este mundo, pues dentro es un vacío tan grande, que solo aquel que no tiene principio ni fin, infinito, solo puede él llenar. Esa sustancia es la voluntad de Dios, que estemos con él, en él, en el infinito de la eternidad. Y por tanto, es por eso que dice, que El ha puesto el infinito en lo más profundo de nuestro ser. Ese es un lugar muy especial, que él ha reservado para su único Hijo, su trono en nuestro corazón.
Tú me dirás, “y quién es él?”
El es aquel que obedece al Padre, hasta la muerte, y muerte de Cruz. Es muy valiente, como ninguno. Confía plenamente en su Padre, obedece, como hijo responsable. Jesús, aquel que va a cumplir 2018 años dentro de poco.
Feliz Navidad 2018!
Viva nuestro salvador!
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